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sábado, 25 de febrero de 2012

Volviendo a la Realidad

Volviendo a la realidad.
                           como diría un dicho  se regresa a la dura Realidad.  
                            En este caso no. 
                                               no es una dura realidad.  


                                     Es a una apacible y tranquila Realidad.  
                           Una realidad, que se perdió...  Se vio atentada en muchos aspectos.


Algo que solo veía en las películas, en series de televisión.  


           "Un sueño de locos sin fin... diría una canción"




Jamás había visto tanto miedo, y desolación en un ser humano, un ser humano al que se perdió. 
La ira, el coraje, la impotencia, el deseo de acabar con alguien con un pasado, con algo que nunca pudo ser.   


  


Hoy me toco ver esto, en plena calle, en plena luz de la luna. 
en una madrugada poco inusual.  
Lo que en realidad duele es que, alguien aquí salió perdiendo. 




No puedo decir que soy yo,      o fue él           o fuel el tiempo.


Repito es algo que me aterra. 
y me congela la sangre----


                 Algo que ahora me conforta.  




Yo ya puedo sentirme seguro de caminar por la calle, de correr en el bosque, sin temor a  lo desconocido,  a lo que no se ve. 


Esto lo viví solo,  y estoy seguro que solo saldré de esto.  


En un principio creí que estaba en un corazón, en unos brazos. 
Que al momento en que nos conociéramos, nos daríamos cuenta de lo importante de decir 


Aquí estoy.   Está Allá.
Estamos Juntos.



Ya veo que esta fórmula.   
De nada sirve si de por medio hay chismes de los que se dicen ser amigos,  de los amores pasados que atentan el presente 
de las envidias y celos de alguien que perdió la cordura.  


Qué creyó, que creyó...  
Qué vivía un cuento de hadas,  a lado de él.                      
No te preocupes amigo.  No es así.  


El también se fue.    Se fue para no volver.   


Porque creo que al final no fue lo suficientemente sensible, 
que algo, que alguien siempre estuvo al acecho 
de algo que pudo haber sido mágico, único e irrepetible. 


Nunca lo será. 
De hecho lo fue, sólo que fue un instante.   


Hoy regreso a sentarme a la banca.   a Meditar. lo que sucedió. 


Pero saben una cosa? 
No me quedaré lo suficiente  


La verdad 

La verdad! 
no quiero estar sentado en esta banca, donde  el un día dijo conocerme. 
y decirme 


Dalai-papacito. 



No sé si algún día sepa la verdad.  
La verdad que nunca quiso saber de ella.
es tan ingrato e insensible. 


Recuerdo un día dijo. 


-Dalai papacito, no quiero que pienses mal de mi, que soy una veleta. y un niño de plástico, antes era así. Pero el tiempo que he estado en la sierra, me ha ayudado a ser más sensible y más humano.    


Francamente  le diría   ¡Demuéstralo! 


me imagino que el estar en la sierra tan lejos de todo, y tan cerca de la naturaleza.
a uno lo vuelve  tan insensible... y a veces cruel.   









Me siento tan estúpidamente irreal. tan tonto por haber arriesgado tanto. y  al final quedar como el hazmereír de todos. y más de él.


Continúo con mi camino.... en este andar de por       en el fin del mundo.